Pues sí, amigos. Llega el 21, dejando en la mayoría de nosotros un pobre recuerdo del 20.
[dropcap]H[/dropcap]oy siento algo de vergüenza al escribir. Sí. Porque después de haberlo hecho sobre héroes que yo he conocido y conozco, hoy me encuentro ante un número tan enorme, tan gigantesco, de casos heroicos, que todo lo que pueda haber dicho antes queda pequeño, muy pequeño…
[dropcap]E[/dropcap]n muchas ciudades del Mundo se celebra la llegada del 1 de enero con un concierto, que evidentemente, se llamará «de año nuevo». Todos tienen un apellido, que es la ciudad en que se ejecutan.
[dropcap]H[/dropcap]asta hace poco únicamente conocía una melodía dedicada a los cocodrilos. Se trata de la cinematográfica «The leyend of the Croc» de Oliver Wallace, que tomó Walt Disney para acompañar al simpático personaje que se comió la mano del Capitán Garfio en Peter Pan. Y también devoró un despertador que resonaba continuamente en su estómago… ¿Lo recordáis? Esa tonadilla no salió de mi mente con el tiempo…Y es que a mí aquel personaje me resultaba el más simpático en la película… ¿Por qué sería? Para que no estuviese solo busqué al cocodrilo en «El Carnaval de los Animales«, pero Camille Saint-Saëns se inspiró en la tortuga y en los fósiles, además de otras bestezuelas, pero se olvidó de este travieso reptil.
[dropcap]I[/dropcap]berosuchus es el nombre propuesto por Miguel Telles Antunes, en 1975, para los últimos cocodrilos corredores de Europa.
[dropcap]E[/dropcap]stá llegando un nuevo año! Y siempre, por estas fechas, os regalo una poesieja y un dibujete. Mi intención con ello no es otra que arrancaros una sonrisa. ¡Que bastantes ocasiones hay de todo lo contrario! ¡¡¡Y, cómo no, desearos unas muy FELICES FIESTAS!!!
[dropcap]H[/dropcap]oy os voy a contar una grandísima verdad: ¡Todos somos un año más antiguos que el año pasado! Esto, que parece una gran tontería, es tan verdad que algunos no se dan cuenta de ello y siguen como si nada hubiese pasado. Pero sí, han pasado muchas cosas. ¡Y algunas muy graves! Pero… ¡hay (…)