WhatsApp, el servicio de mensajería instantánea usado por 900 millones de personas en todo el mundo, dejará de ser de pago.
Así lo ha anunciado este lunes la empresa que ahora pertenece a Facebook.
Asegura que aunque los 89 céntimos que cuesta el servicio anualmente puede ser una cantidad irrelevante en los países desarrollados, pude ser una barrera infranqueable en países pobres.
La compañía afirma que no introducirá publicidad a cambio de la gratuidad del servicio, pero sí la posibilidad de los usuarios se pongan en contacto con empresas e instituciones siempre que ellos mismos lo soliciten para hacer una consulta o una reclamación. WhatsApp tiene datos personales de sus usuarios muy apetecibles.
