La jornada 3 del Grupo IA de Segunda B ha dejado muchas cosas para el análisis, la valoración y el cambio de tendencia. Lo que significa ganar o perder un partido, lo que cambia la película del fútbol…
El primer derbi de la provincia de Salamanca (habrá 6 en 18 jornadas) no ha dejado indiferente a nadie, ni mucho menos, dejando al Guijuelo fuera de la ‘minicrisis’ para meter en ella a un pobre Salamanca; así será cada jornada: luces y sonrisas para el que gane, sonrisas y sombras para el que pierde.
Aunque, en contra de lo que pueda parecer, Unionistas se ha desmarcado de esa tendencia, ya que tanto en las derrotas como en las victorias se está comportando como el mismo equipo reconocible que quiere ser en esta complicada temporada.
Antonio Pino lleva la sonrisa al Guijuelo y la decepción al Salamanca
El primer derbi de la provincia de Salamanca ha dejado un sabor de boca muy diferente a CD Guijuelo y Salamanca CF. Era un duelo de necesidades en el que los locales debían ganar sí o sí para olvidar la debacle de Zamora y sumar su primer triunfo de la campaña, mientras que para los visitantes se trataba de confirmar que la victoria ante el Coruxo no fue un espejismo.
Jacobo Montes sorprendió con tres cambios importantes en el once inicial; una apuesta que salió muy bien, pero que de haber salido mal hubiese sido objeto de muchas críticas dentro y fuera de Guijuelo. Pero, como dijo en la rueda de prensa posterior al partido: «La situación demandaba cambios y para eso nos pagan, para tomar decisiones; y hemos acertado«. Apostó y ganó…
Carlos Molina (duro golpe para él) se vio obligado a dejar su sitio en la portería al debutante lituano de 21 años Vincentas Sarkauskas; no empezó bien el joven arquero, quien a punto estuvo de meter en un lío al Guijuelo cuando no supo atajar un balón sin peligro tras bote, que se le escapó de las manos, teniendo que salvar la situación José Martínez. Pero, lejos de venirse abajo, ocurrió todo lo contrario y evitó la derrota del Guijuelo.
Los primeros 10 minutos de la segunda parte fueron de acoso y derribo por parte de un mejorado Salamanca, pero dos manos abajo de mucho mérito y una parada a bocajarro tras disparo dentro del área pequeña evitaron que los de Egea diesen la vuelta al marcador. Posteriormente, y ya con el 2-0, una mala salida tras una falta lateral, casi le da a Uxío la oportunidad de hacer el 2-1. Pero parece que hay portero…
El capitán Jonathan Martín y Kamal tampoco fueron de la partida, dejando su puesto en el once a Dan Ojog y Deco, y a tenor del resultado, el experimento funcionó. Ojog le dio contundencia a la zaga, mientras que Carlos Rubén tuvo espacio para, a sus 37 años, ‘comerse’ al centro del campo del Salamanca y volver a dar una lección (una más) sobre cómo se manejan los tiempos del partido y tirar de galones en los momentos importantes. Es, junto a Cristóbal, el reloj de este equipo.
Y, otra de las claves más importantes fue el hijo pródigo, el máximo goleador en la historia del CD Guijuelo, que se convirtió en gran protagonista pese a estar aún lejos de su mejor estado de forma. Un doblete firmó el andaluz Antonio Pino, cuya relación de amor con este equipo es inexplicable. 40 goles ha firmado ya con la elástica del Guijuelo, y volvió a gritar ‘gol’ 1.064 días después.
Por su parte, el Salamanca de Sergio Egea mostró una pobre imagen, poca intensidad y fútbol, y así es imposible ganar un partido en Segunda B. No se escondió el argentino en la rueda de prensa postpartido, señalando a sus jugadores y pidiendo mucho más a una plantilla con grandes posibilidades.
Poca creación de fútbol, ya que hasta Molina estuvo gris, mientras que el capitán Antonio Amaro sigue sin tener oportunidades. Egea intentó desde el inicio más juego por fuera y abrir el campo con Ernest y Owen, pero no funcionó y el equipo mejoró un poco más con las entradas de Fer Llorente y Monárrez. El ‘Puma’ Chávez lo intentó sin premio al igual que Uxío, que salió en la segunda parte al estadio en el que se lesionó hace un año. Mucho tiene que mejorar el Salamanca, mucho…
Unionistas, igual en la victoria que en la derrota
Por su parte, Unionistas de Salamanca recibió en el Reina Sofía al favorito para subir a Segunda División; llegaba el Deportivo de Fernando Vázquez, envuelto entre dudas sobre su juego y su fútbol, pero con ya 7 puntos de 9 posibles.
Sobre el papel, los gallegos eran los claros favoritos, pero no fue así sobre el césped pese a llevarse la victoria final. Un tempranero gol de Héctor fue suficiente para que el Deportivo sumase de nuevo tres y dejase a un buen Unionistas con el casillero a cero, y con menos puntos de los merecidos hasta el momento.
Hernán Pérez jugó sin Aythami y con De la Nava arriba, mostrando una buena imagen y siendo ya un equipo reconocible, lo que significa que el trabajo está dando sus frutos. Pero hay que sumar puntos… las malas noticias llegaron de nuevo de la mano de Javi Navas, quien se rompió a los 15 minutos de estar en el campo. Capitán y llamado a ser uno de los importantes, volverá a estar en el dique seco.
Esto dejó una jornada 3 a la que el Guijuelo llegaba casi denostado, el Salamanca crecido y Unionistas en una línea regular; después de 90 minutos, el Guijuelo es el primer equipo salmantino clasificado con los mismos puntos que Unionistas y uno más que el Salamanca, pero con sensaciones muy diferentes.