[dropcap]¿[/dropcap]Por qué todo puesto de empleo tiende a ser ocupado por alguien incapaz de desempeñarlo? Pregunta que se hace el psicólogo y educador canadiense Laurence J. Peter, quien junto con el dramaturgo Raymond Hull lanzaron su libro The Peter Principle en 1969.
O tirando para casa, como dijo Ortega y Gassett: Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes.
Todos estos aforismos de grandes mentes sirven para que podamos entender algunas conductas de personas que han sido elegidas por sus conciudadanos para trabajar con el fin de contribuir a su bienestar y seguridad. Esta labor es retribuida con suculentas compensaciones económicas, que en algunos casos llegan a ser obscenas.
Hace unos meses, David Castaño, portavoz de Cs en las Cortes, le espetó a Tudanca, líder de los socialistas en Castilla y León, que los dejara morir en paz como partido político. No es necesario recurrir a las Cortes regionales para ver que los naranjas agonizan. Prueba de ello es que su cabeza visible en el Ayuntamiento de Salamanca, Ana Suárez, con permiso de Fernando Castaño, al que le gusta mucho llamar la atención y dejar axiomas tabernarios en sus intervenciones, no mencionó a su partido cuando se erigió como ‘Agustina de Salamanca’ al afirmar, sin ningún tipo de rubor, que tiene 69.177 razones para haberse unido al PP hace dos años: «A mí sí me preocupa lo que hubiera podido ser porque en nuestras manos, en mis manos, estuvo en un momento dado la decisión de quién tenía que pilotar este Ayuntamiento durante los próximos cuatro años. Yo me planteo cómo hubiera sido la gestión de esta pandemia si quien lo hubiera pilotado hubiera sido el grupo socialista de este Ayuntamiento. Por eso, me alegro cada día más de que no haya sido así».
Me surgen varias dudas sobre la declaración de Ana Suárez: ¿Está por encima de su partido, Ciudadanos, al que no menciona y asegura que estuvo en sus manos la decisión? ¿No la consensuó con nadie de Ciudadanos? Y por otro lado, ¿que la gestión de la pandemia la ha hecho íntegramente el Partido Popular que es el que pilota el Ayuntamiento? ¿Ciudadanos solo ha puesto la firma y cobra a final de mes? ¿Cogobierna con el PP? ¿Hubiera tenido más voz de mando con el PSOE? Aunque sus palabras digan lo contrario ¿Le hubiera gustado tener más influencia en el Ayuntamiento, aunque se sienta a la derecha del alcalde?
La soberbia se cura con humildad. Ana Suárez demostró durante el balance de los dos años de cogobernanza con el Partido Popular que del primer pecado capital va sobrada. Además, es de primero de educación básica que no se interrumpe a los mayores cuando hablan, sobre todo cuando el que tiene el uso de la palabra es el alcalde que mostró ser más elegante al darle las gracias a la oposición por haber firmado el pacto para la recuperación, aunque minutos antes dijeran de él que era un títere de Mañueco.
1 comentario en «El Principio de Peter»
Así es, Ana Suárez cobra por encima de sus posibilidades. Una buena cura de humildad si le hace falta, en dos años estará en su sitio.