Los hoteles salmantinos se resisten ante la oleada de cancelaciones provocada por el aumento de la incidencia del coronavirus. Por el momento, mantienen unas buenas expectativas de cara a la campaña navideña.
El aumento de los contagios de coronavirus y la creciente incidencia de la pandemia han provocado una ola de cancelaciones en las reservas para comidas y cenas navideñas en bares y restaurantes. Sin embargo, en los hoteles y alojamientos, las reservas se están manteniendo.
Álvaro Juanes, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca (AEHS), se muestra optimista al respecto: “En hoteles y alojamientos, la ocupación y el flujo de reservas está siendo fluido. Y se percibe que no está afectado en líneas generales”. A pesar de ello, quiere ser prudente, puesto que la buena situación es así “por el momento”. Por lo que está por ver cómo evoluciona a medida que se van acercando las fiestas navideñas.
No obstante, por ahora, en cuanto a ocupación hotelera “podemos tener cifras tradicionales y habituales con la fecha o temporada actual. En el puente de diciembre, sin ir más lejos, se han alcanzado cifras cercanas al 100%”, explica Juanes. Además, en los próximos días se esperan altas tasas de ocupación, “especialmente en fechas como Navidad, Reyes, Fin de Año, etc. Porque hay más movimiento de gente que viaja y viene de otros lugares”.
Desde la Asociación, atribuyen la diferencia respecto a la situación de la restauración a que “diciembre en general es un mes que se aprovecha para desplazarse a ver a familiares de otros lugares”. Por lo tanto, aunque se anulen comidas o cenas de diferentes ámbitos, los viajes para ver a familiares mayormente se siguen manteniendo. En este sentido, Juanes manifiesta que “si bien, ahora es difícil dar cifras, hay un poco de todo, desde turismo comercial y empresarial, turismo al uso… Aunque el turismo familiar se da en un porcentaje más significativo”.
Respecto al año anterior, en esta campaña navideña “se da una situación mejor”, debido a la menor cantidad de restricciones. Esta cuestión, unida a las altas tasas de vacunación, hace que desde el sector hostelero se afronten las fiestas navideñas con optimismo y, “en absoluto” se da “por perdida la campaña de Navidad”.
