Varios expertos han avisado de la insuficiencia del código pin a la hora de proteger un teléfono móvil. En su lugar, lo ideal es recurrir a los métodos biométricos en lugares públicos, así como a contraseñas más largas que incluyan números y símbolos.
Desde hace un tiempo, los robos de teléfonos móviles han dejado de tener como fin vender el terminal en el mercado de segunda mano. Ahora, se ha detectado una nueva intencionalidad, la de acceder a la identidad digital de la víctima para suplantarla, lo que puede suponer un perjuicio económico mucho mayor que en el caso anterior.
A la hora de robar móviles, últimamente se ha detectado que en EEUU los ladrones vigilan a sus víctimas en lugares públicos mientras introducen la contraseña en sus dispositivos, para después robarlos, tal y como ha recogido el ‘Wall Street Journal’ y se ha hecho eco El País. Esta tendencia se apoya en la comodidad de desbloquear los móviles introduciendo unas pocas cifras.
Pese a que cada vez más dispositivos cuentan con sistemas biométricos (lector de huella o reconocimiento facial), todos ellos cuentan con un código por si estos sistemas fallan. De esta manera, la mayoría de personas tienden a combinaciones cortas y sencillas, más fáciles de recordar.
“El uso de un pin de cuatro dígitos numéricos es poco seguro ante cualquier atacante que sepa del uso de técnicas de fuerza bruta, que consiste en ir probando diferentes combinaciones de caracteres hasta encontrar la correcta”, señala el codirector general de BeDisruptive, José Manuel Ávalos. En lugar del pin, recomienda “una contraseña alfanumérica con caracteres y mucho más larga”.
Además, una vez que los delincuentes conocen el pin, también tienen acceso a numerosas aplicaciones del teléfono. Por ello, “lo ideal es usar métodos biométricos para desbloquear el móvil en lugares públicos. En caso de que no sea posible, tener configurado un pin de seis o más dígitos, o bien una contraseña alfanumérica que combine letras números y símbolos”, expone el coordinador de Andro4all, Christian Collado. De esta manera se logrará evitar que alguien espíe la introducción del pin en la pantalla.
