El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, afirmó este martes que las políticas públicas que en su ámbito se desarrollan continuarán avanzando “a pesar de los obstáculos”, en referencia a las voces que puedan tratar de menoscabarlas. Así, recordó en declaraciones recogidas por Ical que “el olvido es incompatible con la democracia” y respaldó el “movimiento decidido de la ciudadanía” para mantenerlo en el debate público “a pesar de los pesares”, en este sentido.
J.M.A. / Ical.- Martínez López inauguró este martes el Congreso Internacional ‘Derechos humanos e igualdad de género en la construcción de la ciudadanía’ junto al rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, que se celebra hasta el 20 de octubre en la Facultad de Geografía e Historia. El congreso se celebra para conmemorar el 60 aniversario de la publicación del primer número de la revista ‘Cuadernos para el Diálogo’ que “constituyó, en muchos sentidos, un referente” en la construcción de la democracia española”.
Según el secretario de Estado de Memoria Democrática, “esta revista planteaba, en pleno proceso de la Dictadura, tratar de cambiar de rumbo del país hacia la democracia por vías pacíficas y mediante el diálogo”. “En la propia cabecera, hablar de diálogo suponía que había una actitud y un credo político, una fe profunda en la democracia para que hubiera un diálogo entre vencedores y vencidos, y no un silencio impuesto por la Dictadura”, reseñó.
Sobre los avances en este ámbito durante los últimos años, Martínez López reconoció que, en efecto, los ha habido, aunque queda trabajo aún por hacer. “Tenemos una Ley de Memoria Democrática que da un salto espectacular en relación con lo que se venía haciendo antes. Pero lo importante es que se están haciendo políticas públicas de memoria. A veces se dice que llegamos tarde, pero el Gobierno tiene un decidido propósito de trabajar por la memoria, ya que ha hecho de la memoria una cuestión de estado. Las víctimas están en el corazón de la políticas públicas en España. Por tanto, creemos que estamos avanzando a buen ritmo y tratando de recuperar lo que no se hizo en el pasado”, resumió.
En último término, salió al paso de las corrientes políticas que, a día de hoy, cuestionan la inversión pública en este ámbito. “Pese a eso, la memoria va a seguir viento en popa. Ya ocurrió en la época del Gobierno de la derecha en España. Se puso presupuesto cero, pero salieron leyes de memoria democrática en una docena de comunidades. Se impulsó desde el movimiento memorialista y también desde el marco institucional. Después, con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno se ha colocado la memoria democrática en el corazón de las políticas públicas”, zanjó.
Memoria y Universidad
Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, ensalzó el recuerdo que supone este congreso para “un momento de concordia en la historia de España”, cuando la revista ‘Cuadernos para el diálogo’ convocó a “intelectuales, pensadores de distintas formas de concebir la realidad política para que conversaran sobre la transición democrática y prepararan el regreso de la democracia a España”. Un momento, según Rivero, “en que las ideas y el debate sereno se impuso sobre la polarización”.
Asimismo, destacó la importancia de mantener la docencia en un ámbito fundamental, desde su punto de vista, para la calidad democrática de la sociedad. “El curso académico está ya en velocidad de crucero, con 22.600 estudiantes de grado, 2.000 estudiantes de máster y ya matriculados 2.600 en doctorado, alcanzaremos los 3.000. Solo hay que ver la Facultad de Geografía e Historia que está bullendo de estudiantes para tener la imagen de lo que es la Universidad estos días. Así que los estudiantes recuerden esa memoria democrática de España en un momento de diálogo y de consenso es importante”, zanjó.
Junto al rector y el secretario de Estado intervinieron Francisco Naranjo Llanos, director de la Fundación Abogados de Atocha; José Luis de las Heras Santos, decano de la Facultad de Geografía e Historia; Fernando Carbajo Cascón, decano de la Facultad de Derecho; Iñaki Martín Viso; director del Departamento. de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea de la Usal; y la directora del congreso, María de la Paz Pando Ballesteros.
La organización planteó el encuentro como un ejercicio de recuperación de la memoria democrática, que sirva como mecanismo de reflexión sobre el proceso de construcción de la ciudadanía española, en perspectiva comparada con el proceso portugués, valorando el potencial de los “derechos humanos” como “herramienta cultural y política” movilizadora de la sociedad, así como el papel de los medios de comunicación, y en concreto de la prensa, en los procesos de democratización.
El encuentro está organizado en torno a mesas en las que se analizarán aspectos como los procesos de dictaduras y transiciones en la Península Ibérica; las aportaciones de ‘Cuadernos para el Diálogo’ a la construcción de la ciudadanía española, y los movimientos de mujeres en España y Portugal, entre otras.
Entre los ponentes destacan los nombres de Antonio Costa Pinto, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Lisboa; el periodista y escritor Juan Luis Cebrián; Javier Rupérez. político y diplomático; Enrique Barón Crespo, político, economista, abogado. El catedrático de Sociología y residente del Centro de Investigaciones Sociológicas, José Félix Tezanos; Soledad Gallego Díaz, periodista y primera directora del diario El País, e Irene Vaquinhas, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Coimbra, además de profesores e investigadores de la Universidad de Salamanca.
En paralelo al congreso, el vestíbulo de la facultad acoge la exposición ‘Cuando diálogo significaba democracia. 60 Aniversario de la Revista Cuadernos para el Diálogo’, producida por el Servicio de Actividades Culturales de la Usal.
