El fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, se opuso este viernes a aceptar “las tendenciosas críticas interesadas” de grupos mediáticos, políticos y de presión de todo tipo contra la Administración de Justicia, en general, y la Fiscalía, en particular, por “hechos o situaciones personales o particulares de algunos fiscales o jueces” que se extienden “sin fundamento”, apuntó, a todo el colectivo.
M.L.Martínez / ICAL. Lo dijo durante su intervención en el acto institucional de apertura del Año Judicial 2024-2025 en Castilla y León, que tuvo lugar en el Palacio de Justicia de Burgos, y que contó con la asistencia de más de 150 personas, entre otros, del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; del presidente de las Cortes, Carlos Pollán; del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), José Luis Concepción, y de los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tres de ellos de Burgos.
En este sentido, Mena reivindicó “el trabajo bien hecho por los fiscales” y dejó claro que “los asuntos mediáticos que afectan a la Fiscalía no deben ocultar el trabajo extraordinario que realizan los fiscales en el resto del territorio”. “Las aceradas críticas a nuestra institución son injustas porque generalizan y se pretenden extender sobre el resto de fiscales”, lamentó.
Así, el fiscal superior en la Comunidad consideró que la opinión que la ciudadanía tiene sobre la justicia y los fiscales es “mala” y apuntó que “esta conclusión se obtiene ofreciendo una imagen distorsionada de la realidad”. “Las respuestas mayoritariamente se apoyan en imágenes televisivas, radiofónicos o de redes sociales referenciados a casos minoritarios, concretos y mediáticos”, expuso.
No obstante, advirtió de que “esos casos son muy pocos” y que “la verdadera opinión de los ciudadanos se debe obtener interrogándoles sobre su propia experiencia obtenida directamente en su relación con la Justicia/Fiscalía”. Así, aseguró que “el resultado cambia mucho cuando el ciudadano responde sobre su experiencia personal”.
“Hacemos un trabajo serio, responsable, con ánimo de garantizar la efectiva, eficaz y pronta resolución de los conflictos”, manifestó, y agregó: “Ese es el trabajo que hacemos, esa es nuestra función, estar del lado de todos y cada uno de los que lo necesitan. Todo ello siempre bajo el manto de la imparcialidad y legalidad”.
Sin embargo, Mena señaló que “algunos quieren ver en ese ejercicio de control a los órganos judiciales una actitud sumisa, seguidista del poder ejecutivo”, a lo que respondió: “Nada más lejos de la realidad”. “La Fiscalía, órgano de naturaleza constitucional, encarnamos responsablemente un profundo respeto interinstitucional y la confianza en el ejercicio del poder y de nuestras competencias. Necesitamos una Fiscalía fuerte o socialmente relevante para garantizar el ejercicio de los derechos de todas las personas, sin distinción, respetando siempre el ordenamiento jurídico”, subrayó.
Asimismo, el fiscal superior en Castilla y León indicó que “la controversia, la discrepancia del fiscal con las resoluciones judiciales no deja de ser un síntoma saludable del Estado de derecho”. “El fiscal puede y debe en ocasiones plantear tesis u opciones diferentes a las ofrecidas por el juez”, dijo, porque ello “contribuye a la salud del sistema, al avance del derecho y de las leyes y resulta un potente y necesario contrapeso al ejercicio del poder judicial”.