La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido este jueves anular el juicio del Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional que condena al expresidente de la federación de fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por agresión sexual, y le impone una multa de 10.800 euros por besar en la boca a la deportista Jenni Hermoso en agosto de 2023. Al mismo tiempo, pide otra vista con un juez “no viciado, cuanto menos, de apariencia de parcialidad”.
Así lo recoge el recurso de la fiscal Marta Durántez, que solicita a la Sala de lo Penal la “nulidad de la sentencia por indefensión y arbitrariedad”, e insta que se dicte otra que considere “todos los medios de prueba admitidos y practicados”.
El texto de Durántez asegura que “el juzgador mostró a lo largo de la vista un comportamiento que compromete, cuanto menos, la apariencia de imparcialidad” y que el magistrado“no garantizó que el juicio se desarrollara en las mejores condiciones comunicativas”.
Además, la Fiscalía sostiene que “a lo largo de las nueve jornadas que duró la vista oral se utilizó de forma reiterada un tono irrespetuoso con las acusaciones y en concreto con la fiscal”, lo que hizo “imposible el desarrollo de su función como acusación pública”.
Conversación, risas y aspavientos
También critica la actitud del magistrado José Manuel Fernández Prieto por la “permisión constante” de “una actitud por parte de las defensas y los acusados de continua conversación entre unos y otros, además de risas y aspavientos varios, que hizo en numerosas ocasiones insoportable el interrogatorio por las acusaciones de los testigos, incluido el de la propia víctima”, la futbolista Jennifer Hermoso, hacia quien la sentencia que el Misiterio pide anular sí reconoce agresión sexual.
La fiscal Durántez recuerda que “tuvo que soportar estoicamente” por esa “falta de apercibimiento” del juez Fernández Prieto, “manifestaciones por parte de las defensas de Vilda y de Rivera que exceden, a todas luces, el derecho de defensa”. Entre ellas, señala “atribuir a las acusaciones la utilización de un derecho penal de autor propio de la Alemania nazi y del Código Penal del franquismo por parte del primero y, por parte del segundo, la de una crítica más allá de lo que conlleva el derecho de defensa».
Los acusados dan la mano al magistrado
“Como colofón”, añade la fiscal en su recurso, “al finalizar el juicio y cuando ya había concluido la grabación los allí presentes”, tuvo lugar “un hecho inédito nunca visto en los 26 años de trayectoria profesional” de Durántez, “que causó estupefacción al menos a las acusaciones”. Sucedió cuando “los acusados se dirigieron a saludar al juzgador dándole la mano”, relata.
Así, el Ministerio Público pide la nulidad del juicio por vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, a causa de la inadmisión indebida de la prueba documental en la vista oral y por “privar” a la Fiscalía “de formular preguntas procedentes a varios de los testigos”, como al seleccionador masculino, Luis de la Fuente, o a la femenina, Montse Tomé.
La nulidad que solicita la fiscal se sostiene, además, en la infracción de normas y garantías procesales, pues el juez “no hace mención alguna en la sentencia a varias cuestiones fundamentales sobre las que se practicó prueba en el acto del juicio, como si tales pruebas no hubieran existido”.
Pruebas no consideradas
En este sentido, el Ministerio Fiscal advierte que no se tuvo en cuenta el mensaje de audio que Jennifer Hermoso “envió a una persona de la RFEF durante su estancia en Ibiza, donde solicitaba a esta que cesaran las coacciones que sobre ella seguían ejerciendo los acusados”. Además, lamenta que la declaración de la seleccionadora femenina de fútbol tampoco haya sido considerada por el juez.
