La borrasca ‘Jana’ ha sido puntual a su cita y, tal como estaba previsto, está dejando un vendaval a su paso por Salamanca.
La fuerza del viento y la copiosidad de la lluvia son más patentes en el sur de la provincia, pero sus efectos también se hacen notar en la ciudad del Tormes, donde dejó una mañana bastante desapacible.
La lluvia suele dejar en casa a los salmantinos, y el viento hace lo que puede si se dan las circunstancias, como ocurre con las sombrillas sin recoger de la Plaza Mayor, donde los turistas y viandantes locales buscaron refugio en los soportales.

