El proyecto presentado hace unos días de una nueva plaza en Vistahermosa –‘vendida’ por el Ayuntamiento de Salamanca ya en dos ocasiones– nace obsoleto puesto que nos encontramos en un contexto en el que se prevén temperaturas pico de 40º y frecuentes olas de calor que harán insoportable la vida en la ciudad, no podemos conformarnos con un planeamiento urbanístico al modo tradicional.
La presencia de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero durará muchas décadas en la atmósfera y no sabemos cuándo la proporción empezará a bajar. De momento, esos gases siguen aumentando y por tanto el planeta se seguirá calentando más. El urbanismo tiene que cambiar radicalmente y de forma rápida para adaptarse y mitigar las olas calor y fenómenos meteorológicos adversos extremos. «Nuestro gobierno municipal, en este aspecto, es un completo irresponsable», señalan desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
92 árboles en una superficie de 7.500 m2, buena parte de ella -no sabemos cuánta- será pavimentada, «es una cantidad ridícula. Cada 81,5 metros cuadrados un árbol. También, para que nos hagamos una idea, esta plaza será bastante más grande que nuestra plaza Mayor. 92 árboles no dan para sombrear este espacio», puntualizan desde la asociación.
En sentido estricto y considerando lo anterior, sería preferible que el Ayuntamiento no hiciera nada, que dejara el solar de tierra y hierba antes que seguir encementando más la ciudad. Porque el resultado será el contrario de lo que se dice y preconiza en la web municipal: «conseguir una ciudad más habitable y con mayor calidad de vida», repiten lo dicho por el Ayuntamiento.
Desde la asociación hacen un recorrido por la calle Zamora, Gran Capitán, Cuesta del Carmen, etc, se han quitado algunos metros de pavimento para poner plantas con un coste económico muy importante, aún así, hay que despavimentar y naturalizar. «Pero en Vistahermosa se procede a lo contrario: un espacio que se podría naturalizar con árboles y todo tipo de vegetación, se va a pavimentar, aunque para disimular, se planten algunas docenas de árboles. ¿Y por qué extraña razón no se renaturaliza? Pues porque hay un pequeño problema: un espacio así, con muchos árboles, que también podría ser plaza pero con predominio de un pavimento de tierra, es demasiado barato y aquí de lo que se trata es de gastar dinero (en este caso 700.000 euros). Por eso no quieren los árboles, son un estorbo», concluyen desde Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
5 comentarios en «No queremos más plazas, queremos más árboles»
Los que son un estorbo son ellos.
Tienen toda la razón. Más árboles tanto de hoja caduca como peremne que den sombra, mejorando la temperatura, humedad y oxigenación del entorno, e incidiendo en un menor gasto energético entre el vecindario, al disminuirlo en medios electromecánicos o no, de enfriamiento y calentamiento de sus viviendas y locales.
Tenemos una alcaldía que es una maravilla, en lo alto de las farolas nos planta florecillas, y abajo, en los alcorques, de plástico yerbillas; nos alza las calzadas a ras de las aceras que luego las ocupan coches, mesas y sillas; nos plantan arbolillos que apenas dan sombrilla, a la par que arbustivas que recogen mierdillas; nos siegan la floresta junto con las hierbillas, esquilmando el sustento de las abejas protegidas; l@s llamad@s » jardiner@s», arrasan los jardines, con siegas, desbroces, podas y talas, como «Atilas» desbocados, al igual que sus mecánicos caballos, salvajes, ruidosos e implacables.
Después harán un parterre ridículo tipo calle Zamora y así queda resuelto.
Cementáme otra vez, ceméntame otra vez,
que me falte el aire sino está tú.
Ceméntame, otra vez,
que nadie se pare, que se achicharre,
que todo desértico
sino estás tú.
Tú, mi negocio, mi emprendimiento;
sin ti no quiero vivir,
aunque contigo me muero.