Unidad entre cuatro organizaciones es lo que se vio y vivió este miércoles en el cementerio. La convocatoria partía de Juventudes Socialistas de Salamanca y la invitación llegó al PSOE salmantino y a los sindicatos UGT y CCOO. Los representantes de las cuatro organizaciones estuvieron presentes en el Memorial del cementerio San Carlos Borromeo para recordar a las personas trabajadoras que perdieron la vida durante la Guerra Civil y la dictadura franquista por el hecho de ser de izquierdas.
El homenaje vino a través de una ofrenda floral que se dejó delante del monolito que recuerda que fueron muchos los que dieron la vida porque hoy haya derechos y bienestar social. Uno de los partidos que contribuye a ello fue y es el PSOE, como recordó David Serrada, secretario del PSOE en Salamanca, que este 2 de mayo cumple 146 años, durante los cuarenta de la dictadura franquista ser socialista era casi una condena a muerte.
Como lo era en 1936 llevar en la cartera el cané de UGT. “Somos necesarios y lo sabemos. En Salamanca no hubo un metro de trincheras durante la Guerra Civil, pero murieron muchos trabajadores por defender sus derechos. Parecía que eran tiempos pasados, pero la ultraderecha campa en Europa y aquí, en la Junta de Castilla y León, la tuvimos hasta hace unos meses. Vinieron a por nosotros atacando con ello el estado de bienestar”, señaló Marce Muñoz, secretario general de UGT en Salamanca.
Muchos de los trabajadores que perdieron la vida hace casi 90 años continúan estado en cunetas o explanadas sin nombre, cada vez menos mencionadas, porque los que decían entre susurros que allí hay personas enterradas, ya han muerto o se están muriendo. “Murieron por defender los derechos de todos los trabajadores y siguen en las cunetas. Tenemos que recuperarlos para sus familias y darles ese recuerdo que necesitamos como sociedad”, apuntó José Fernando Luengo, secretario general de CCOO en Salamanca.
En la misma línea de recuerdo, Kevin Pérez, secretario general de Juventudes Socialistas de Salamanca, señaló que todos los muertos tienen que estar fuera de las cunetas. “En este momento, también tenemos que mencionar a las mujeres e hijos de estos trabajadores que también sufrieron la represión porque sus maridos y padres eran socialistas”, concluyó.
El acto finalizó depositando un ramo de flores en el monolito en memoria de los trabajadores muertos que está ubicado en el cementerio San Carlos Borromeo.
