Hasta ahora, el procedimiento habitual para comprar un piso consistía en buscar anuncios en la calle, webs especializadas y con el boca a boca.
Hay quien se sale de los cauces establecidos incluso en esta ardua labor y ha decidido poner un anuncio ofreciéndose a comprar un inmueble, como e que se ha pegado en el escaparate de una tienda de Carmelitas.
Claro, conciso, breve y directo. Y sin comisiones de por medio.
