Dos hermanos que heredaron otros tantos inmuebles de sus padres deberán vender ambas propiedades por orden judicial, al no llegar a un acuerdo entre ellos sobre qué hacer con los bienes.
Lo recoge una sentencia de la Audiencia Provincial de Girona, que pone fin así a la disputa entre los herederos de una vivienda y un local. Tras la venta, se procederá a un reparto equitativo del dinero obtenido.
La sentencia es la respuesta judicial a la solicitud de uno de los hermanos, que pidió la división de la cosa común, ante las desavenencias con el otro heredero.
La herencia hizo copropietarios de los dos bienes a los hermanos tras la muerte de su padre, pero un uso exclusivo y no consentido por parte de uno de ellos llevó al otro a denunciar la situación, pues la otra parte habría cambiado las cerraduras para impedirle el acceso a los dos inmuebles.
Ante los hechos, el denunciante solicitó también una indemnización y una compensación diaria hasta la restitución de la coposesión.
La sentencia establece la venta y posterior división de los beneficios porque considera que se trata de bienes indivisibles. Fue dictada en febrero, pero aún no es del todo firme, pues es posible interponer contra ella un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.