El Gobierno denuncia ante la Fiscalía al obispo emérito de Alcalá de Henares

Por si sus afirmaciones sobre los discapacitados en la homilía de Alba de Tormes fueran constitutivas de un delito de odio
El obispo emérito de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla

El Gobierno ha puesto en manos de la Fiscalía las declaraciones del obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, para ver si cometió un delito de odio cuando asoció la discapacidad con una «herencia del pecado y del desorden de la naturaleza«.

Reig Pla se ha defendido afirmando que no tenía la intención de «ofender» a los discapacitados el pasado 11 de mayo cuando en su homilía en la basílica de Alba de Tormes dijo que «los niños que nacen con discapacidad física o intelectual o psíquica es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza”.

El Ministerio de Derechos Sociales ha denunciado el caso ante la Fiscalía y ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo y a la Conferencia Episcopal Española (CEE).

El obispo Reig Pla dice que no era su «intención» ofender a las personas con discapacidad y cita el catecismo.

Añade que en su homilía expresó «el amor de Dios por todos y de modo especial por las personas que sufren alguna discapacidad».

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Isabel Blanco, tachó este martes de “barbaridad” las palabras del obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, que durante una homilía en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes (Salamanca) aseguró que “los niños que nacen con discapacidad física o intelectual o psíquica; esto ya es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza”. 

“Me parece que esas declaraciones son una barbaridad”, afirmó la consejera, que quiso trasladar todo el “apoyo y cariño” a las personas con discapacidad y a las entidades que trabajan con ellas tras conocerse las palabras del obispo emérito de Alcalá de Henares.

2 comentarios en «El Gobierno denuncia ante la Fiscalía al obispo emérito de Alcalá de Henares»

  1. Creo que este pobre diablo no merece ni un minuto más de nuestro tiempo y tampoco del gobierno. ¡Pobrecillo!…su mente está sucia…¿Quién le enseñó estas barbaridades?

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