Hacerse con el 75% de Gaza en un par de meses. Ese es el objetivo de la nueva ofensiva de Israel en la Franja, según informa el periódico israelí Haaretz. El alto el fuego de dos meses en el territorio dejó de ser una realidad este día 18, cuando Tel Aviv lanzó varios ataques aéreos y, desde entonces, su ejército se ha desplegado aún más. Israel no ha confirmado la fecha del nuevo macro ataque.
Hay cinco nuevas divisiones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja, donde que prevén lanzar una ofensiva terrestre a gran escala si no se libera a los rehenes secuestrados tras los atentados del 7 de octubre de 2023. En ellos murieron 1.200 víctimas y 215 fueron retenidas.
En la actualidad hay decenas de miles de soldados israelíes en Gaza preparados para este ataque. Cuando se lleve a cabo, quedarán tres pequeñas “zonas seguras” en el territorio, según Haaretz: una, en Mawasi (costa sur de la Franja), declarada por Israel “zona humanitaria”, aunque castigada por los ataques a pesar de ello; una franja de tierra en Deir al-Balah y Nuseirat (centro de Gaza), donde las FDI no han desplegado efectivos terrestres; y el centro de la ciudad de Gaza. En estos tres puntos hay ya un total 2,3 millones de gazatíes malviviendo.
Los plantes del Ejército israelí son hacerse con ese suelo, despejar la infraestructura de Hamás, derribar gran parte de los edificios y mantener, de cara al futuro, el resto de Gaza, pese a la creciente presión internacional contra el genocidio. En la actualidad, el ejército de Israel tiene el control del 40% del territorio palestino, aproximadamente.
Sobre las última muertes registradas, Defensa Civil de Gaza confirma 31 fallecidos más en un ataque de Tel Aviv contra una escuela refugio, así como el asesinato de dos cooperantes de Cruz Roja.