Diálogo sobre Catorcena
– ¿Así que ha decidido acabar con Catorcena?
– ¿Así que ha decidido acabar con Catorcena?
[dropcap]A[/dropcap]quella noche Catorcena no pudo dormir, enfrascado en sus pensamientos:
-¿Por qué no salimos de Os Muíños y vamos hacia el centro de Mondoñedo, a ver qué pasa en (…)
[dropcap]A[/dropcap]quella tarde Catorcena y Pepiño reunieron todo lo que creyeron necesario para su viaje y búsqueda dentro de la (…)
[dropcap]A[/dropcap]l irse el rapaziño, Catorcena, Pepiño y Senén quedaron impacientes por saber que tenía que decir Lucinda. Así que (…)
[dropcap]A[/dropcap]ntes de llegar a Mondoñedo tuvieron que hacer alto en Cadavedo para pasar la noche. Senén, el arriero maragato, (…)
[dropcap]A[/dropcap] la mañana siguiente los viajeros dejaron Augas Santas, deteniéndose para ver a la sanadora de Armeá. No añadió (…)
– ¿Y por vuestra tierra no hay lobishomes?
[dropcap]D[/dropcap]on Rosendo, párroco de Santo Estevo de Allariz, era a su vez el encargado de las obras en Augas (…)
[dropcap]C[/dropcap]on la cara y las manos llenas de ronchones de los mosquitos de Antela, los viajeros llegaron a Allariz, (…)
– ¿Así que ha decidido acabar con Catorcena?
[dropcap]A[/dropcap]quella noche Catorcena no pudo dormir, enfrascado en sus pensamientos:
-¿Por qué no salimos de Os Muíños y vamos hacia el centro de Mondoñedo, a ver qué pasa en (…)
[dropcap]A[/dropcap]quella tarde Catorcena y Pepiño reunieron todo lo que creyeron necesario para su viaje y búsqueda dentro de la (…)
[dropcap]A[/dropcap]l irse el rapaziño, Catorcena, Pepiño y Senén quedaron impacientes por saber que tenía que decir Lucinda. Así que (…)
[dropcap]A[/dropcap]ntes de llegar a Mondoñedo tuvieron que hacer alto en Cadavedo para pasar la noche. Senén, el arriero maragato, (…)
[dropcap]A[/dropcap] la mañana siguiente los viajeros dejaron Augas Santas, deteniéndose para ver a la sanadora de Armeá. No añadió (…)
– ¿Y por vuestra tierra no hay lobishomes?
[dropcap]D[/dropcap]on Rosendo, párroco de Santo Estevo de Allariz, era a su vez el encargado de las obras en Augas (…)
[dropcap]C[/dropcap]on la cara y las manos llenas de ronchones de los mosquitos de Antela, los viajeros llegaron a Allariz, (…)