[dropcap]R[/dropcap]ouco Varela fue vicerrector con Fernando Sebastián. Catedrático de la Facultad de Derecho Canónico, complementaba la balanza en el rectorado de Fernando. Fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela y nos invitó a un grupo de profesores de la Universidad Pontificia.
Jesús Málaga
Fernando Sebastián
[dropcap]L[/dropcap]a Universidad de la Iglesia estaba presidida por uno de los más prestigiados catedráticos de teología, después obispo de León, Fernando Sebastián. Este claretiano de pro supo llevar la Universidad en la buena dirección, sin zozobras, en los años más convulsos de su historia. Fernando Sebastián, María Teresa Aubach, Gerardo Pastor, Enrique Freijo, Juan Luis Acebal, Setién, Miguel Garijo fueron profesores claves y referentes para los alumnos que estudiábamos en aquel entonces en la Pontificia.
Envejeciendo con amigos
[dropcap]N[/dropcap]o hay nada más importante en la vida que tener amigos con los que compartir las alegrías, las penas y cuantas cosas pasan a diario. Los hijos nos dejan, es ley de vida, cuando forman su propia familia, pero los amigos que lo son de verdad perduran, están a tu lado cuando los necesitas o te piden ayuda cuando la precisan. Envejecen contigo y saben, sin que se lo digas, cuando estás contento, alegrándose por ello, y cuando estás triste se prestan de inmediato para ayudarte a superar los problemas que ocasionan tus penas.
Los estudios de Psicología
[dropcap]T[/dropcap]erminé mi diplomatura en psicología y llegaron los años de mi incorporación al claustro de la recién nacida Facultad de Psicología para explicar Psicopatología del Lenguaje. Después llegó, en 1979, la creación de las Escuelas Superiores de Logopedia y de Psicología del Lenguaje.
Enrique Freijo y Tita. La Psicología en Salamanca
[dropcap]A[/dropcap]l terminar medicina comencé mi carrera docente como PNN en la cátedra de ORL del profesor Cañizo, siempre pensando que en el futuro me dedicaría a la Foniatría, Logopedia y Audiología. Enrique Freijo desempeñaba en aquellos años el cargo de Profesor Encargado de Cátedra de Psicología de la Facultad de Medicina en sustitución del profesor Cruz Hernández, que por entonces y consecutivamente desempeñó los cargos de alcalde de Salamanca y gobernador civil de Albacete.
Amigos de siempre
[dropcap]M[/dropcap]i madrina es torera”. Con esta frase tan contundente, a la vez que inusual, contestaba mi hijo David, ahijado de Tita, María Francisca Martín Tabernero, a la pregunta de su maestra cuando la docente le pedía explicaciones de un dibujo realizado junto a una redacción que acababa de presentarle.
La Escuela Municipal de Cine
[dropcap]N[/dropcap]o puedo por menos que recordar aquella Escuela Municipal de Cine que nació con el primer Ayuntamiento democrático, en 1979. Aquella entelequia que colaboró con La Linterna Mágica de Turín, escuela que nos llevaba unos cuantos años de adelanto, y pensar en aquellos chicos que realizaban cortos que fueron premiados en el Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud de Gijón y que se atrevían a realizar los informativos juveniles de Televisión Española.
Los primeros profesores de la Filial de Pizarrales
[dropcap]A[/dropcap]l grupo de curas de Pizarrales cabe añadir otro de seglares que tuvieron también protagonismo en el barrio. Agustín y Carmina fueron profesores de ciencias en la Filial. Su hijo nació cuando se vinieron a vivir desde Plasencia a Salamanca.
El Colegio del Salvador y la parroquia de Pizarrales
[dropcap]A [/dropcap]finales de los años sesenta llegó a Pizarrales un grupo de seminaristas del colegio mayor el Salvador. Coincidió su llegada con la apertura de la Filial número dos del Instituto Fray Luis de León en los sótanos de la iglesia nueva de Pizarrales. Alfonso Maruri, Gabriel Cruz, Pedro Payo, Pascual y Vicent Tur, todos ellos seminaristas de vocaciones tardías, formaron con nosotros una familia, hasta el punto que a las ordenaciones de Gabriel en Magacela, Pedro en Toledo y Vicent en Ibiza asistimos María José y yo recién casados, en nuestro viaje de novios.
Marcelino Legido
[dropcap]H[/dropcap]abíamos conocido en la Facultad de Letras a Marcelino Legido, profesor de filosofía de la Universidad de Salamanca. Explicaba el marxismo, el materialismo dialéctico, el existencialismo y el anarquismo con tal sencillez que los estudiantes de medicina asistíamos a sus clases solo para quedarnos extasiados oyéndole.
