El precio en los mercados mayoristas de electricidad se ha disparado hasta máximos históricos por dos motivos: la subida del precio del gas principalmente y, en menor medida, del precio que se paga por contaminar, es decir, los llamados derechos de emisión de CO2, pero no sólo en España, sino en toda Europa. El gas natural y el CO2 son dos de los elementos que componen el precio en el mercado eléctrico (junto a lo que cuesta la energía proveniente de centrales de generación renovable y centrales nucleares).