[dropcap]H[/dropcap]ace unos días cayó en mis manos un libro de Emilio Salgari que no conocía: «Mis memorias«. En aquel tiempo que viví entre la infancia y la adolescencia leí –¡cómo no!– varias novelas de este prolífico autor. ¿Quién, de los mayores de 40 años, no conoce a Sandokán y sus Tigres de Mompracem? Salgari llevaba a sus héroes no sólo a los mares de Malasia; también al Caribe, al Far West, a las selvas africanas y hasta a las regiones polares. Pero no conocía esta faceta suya, que se supone autobiográfica por su título, ni sabía nada de los grandes apuros económicos que padeció. Él, que había enriquecido a sus editores al ser el autor de mayor tirada de su tiempo.