El exvicepresidente del Gobierno, ministro de Economía, director general del FMI y expresidentre de Bankia, el autor del milagro económico del PP, Rodrigo Rato, declaró este jueves ante la Guardia Civil por otro presunto delito, esta vez de corrupción entre particulares.
Rato habría cobrado algo más de 800.000 euros, a razón de 40.000 euros mensuales, en concepto de asesoría oral.
Le pagaba el empresario Alberto Portuondo, ya en prisión por un delito similar, a través de su empresa Albisa, que era la que trasfería el dinero a la sociedad de Rato llamada Kradonara, radicada en un paraíso fiscal de Reino Unido.
El concepto de asesoría oral servía para enmascarar, presuntamente, las comisiones ilegales o mordidas que cobraba Rato a las dos empresas de publicidad Zenith y Publicis adjudicatarias de los contratos de las campañas publicitarias de Bankia mientras Rato presidía la entidad.
Los contratos alcanzaron un valor de 42 millones de euros y Rato se embolsó 835.000 euros mediante ese modus operandi.
Además de Rato, también han declarado ante la Guardia Civil su secretaria de toda la vida, Teresa Arellano, y su presunto testaferro Miguel Ángel Montero Quevedo, que fueron detenidos y puestos en libertad acusados, asimismo, de corrupción entre particulares.
Rato está investigado ya pro tres presuntos delitos de blanqueo, fraude fiscal y corrupción entre particulares.
