Lo único que le sale al PP de Salamanca para los ciudadanos es subirle los impuestos a la que se descuiden, porque esa ha sido su única virtud acreditada en las últimas tres décadas de gestión municipal, junto con la privatización de los servicios para no tener que dar ni golpe en el día a día y favorecer, de paso, a las empresas amigas y colocar en ellas a quien le convenga.
Y así que vayan pasando los años. Hasta que las circunstancias cambian y el modelo hace aguas, como la privatización del autobús municipal, servicio puesto en manos de una empresa de forma muy ventajosa para ella, amén de los avatares que han rodeado su cuestionada adjudicación.
El PP de Salamanca la ha dado la espalda a los ciudadanos durante la pandemia y ahora con la crisis por la guerra (la de Putin, no la que dan ellos). Solo se aflige porque a la empresa del autobús no le salen las cuentas y ya le ha pasado la factura. Y resulta que al PP municipal no le llega ni para el autobús, a pesar de presumir de ese espléndido superávit, que en su caso es como presumir de no dar un palo al agua.
¿La solución? La de siempre. Balones fuera y pedir al Gobierno socialcomunista (si fuera del PP ni abrían la boca, como acostumbran) dinerito para pagarle la fiesta a la empresa del bus que lo iba a hacer todo con una eficacia y una baratura que nos iba a sobrar hasta para irnos a los coches de chocones. La misma a la que el equipo de Gobierno iba a consentirle que dejara tres barrios sin conexión directa con el nuevo hospital. Es el mercado, amigo, que diría el del milagro económico del PP.
Y lo hace el artífice de los chanchullos y autor confeso delas anotaciones en B en, al menos, la campaña del PP para las elecciones municipales de 1999 (cuando necesite sacar más munición ya nos irá contando), cuya sombra también planea sobre los últimos problemas judiciales del PP salmantino. Como para darle crédito.
En fin, que es la ocurrencia del día en vísperas de darle otro estacazo a las cuentas municipales para trasvasar más dinero a la empresa que lo iba a hacer el doble por menos dinero, y que parezca que no tenemos ni para el autobús por culpa del Gobierno socialcomunista.
En sus palabras:
«El Ayuntamiento de Salamanca solicita al Gobierno de España que apruebe un nuevo fondo extraordinario para compensar el incremento del déficit de explotación de los servicios de transporte urbano que las administraciones locales han seguido padeciendo a causa de la pandemia de la Covid-19, y que se está viendo agravado por la subida de los precios de los combustibles. Por este motivo, reclama que modifique el Real Decreto-Ley 6/2022 para dar cabida al transporte urbano en las ayudas al sector del transporte allí contempladas».
4 comentarios en «El Ayuntamiento no tiene ni para el autobús»
Quién se lleva la pasta del contrato de parques y jardines, adivina adivinanza
Estamos en una economía de libre mercado y competencia, nos dicen. Por eso hay que «eliminar» a la empresas públicas que rompen ese juego y encima son «ineficientes». Pues que esas empresas privadas estén a las duras y a las maduras. si los ingresos han disminuido, que se aguanten. Y si no, que la empresa ceda la explotación al Ayuntamiento.
no se puede ser tan ipocrita y tan marrullero no se le puede crer nada por fantasma y contar cosas contradictorias por algo el nuevo inquilino del PP si no hay bajada de impuestos no se firma ningun acuerdo de donde lo sacamos ¿rision? incompetencia se pueden dar muchos adjetivos pero nunca lo entenderan
Las empresas privadas que han surgido para gestionar lo publico son mas ineficaces y perniciosas que las empresas publicas descalificadas y descartadas. Resultan comodas para los politicos, que disparan con polvora ajena (impuestos y mas impuestos), y estos no solo no se reducen sino que proliferan como las malas hierbas, mejorando sus sueldos a su antojo. Ancha es castilla