A la hora de calcular la cuantía de la pensión de jubilación que cobrará cada trabajador llegado el momento de su retiro, entran en juego diferentes factores, como los años que haya estado en activo o la base reguladora, que dependerá de lo que se haya cotizado a lo largo de la vida laboral. En este sentido, los trabajadores autónomos suelen contar con menor cotización, por lo que su pensión tiende a ser inferior que las que perciben los empleados por cuenta ajena.
Una de las dudas más comunes entre los trabajadores que se acercan a la edad legal de jubilación consiste en cuánto cobrarán de pensión. Si bien esto depende tanto de los años trabajados como de lo que se haya cotizado a lo largo de la vida laboral. En el caso de los autónomos, cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta) y, por lo general, sus cotizaciones suelen ser menores que las de los empleados por cuenta ajena. Por tanto, la pensión que cobran los primeros es, en muchos de los casos, menor que la de los segundos.
Teniendo esto en cuenta, cabe recordar que actualmente en España, el 86,6% de los trabajadores autónomos cotizan por la base mínima, fijada en 735 euros al mes y establecida para quienes generen hasta 670 euros mensuales.
Para calcular el importe de la pensión de jubilación que percibirán los autónomos que hayan cotizado por la base mínima, habrá que tener en cuenta otro factor, como son los años cotizados. Además, es fundamental acreditar un mínimo de 15 años cotizados, ya que de lo contrario no se tendrá derecho a una pensión contributiva.
Para obtener la base reguladora será necesario hacer la media entre las bases de cotización de los últimos 25 años, multiplicar el resultado por 300 y dividirlo entre 350. La pensión mínima -el 50% de la base reguladora- se concede a quienes hayan cotizado 15 años, mientras que para obtener el 100% de la cuantía será necesario acreditar 36 años y 6 meses cotizados.
Así pues, quienes hayan trabajado 36 años y 6 meses como autónomos y hayan cotizado por la base mínima de 735 euros, multiplicando esa cifra por 300 y dividiéndola entre 350, el resultado es de 630 euros al mes, que será lo que percibirán de pensión. Por su parte, quienes hayan trabajado solamente 15 años, percibirán 315 euros, el 50%.