A veces lo raro, lo diferente o lo que otros consideran incorrecto, es lo más valioso. Esta premisa se puede aplicar a distintos aspectos de la vida, pero también a las monedas. Sucede, en concreto, con una de 2 euros que, si se encuentra en nuestra cartera, puede convertirse en un buen pellizco que supera con creces su valor facial.
Y todo porque presenta un fallo de fabricación. Esto se debe a que estas piezas, acuñadas en la fábrica alemana de Stuttgart en 2008, incluyen un mapa de los países de la Unión Europea (UE), en lugar de contener el mapa completo de Europa, introducido ya desde el año anterior. No ocurrió en todas las piezas, sólo en algunas, las marcadas con la ceca F.
Entonces, ¿cuándo puede costar ahora una de esas monedas con el mapa antiguo? En el mercado, estas piezas pueden alcanzar hasta 30.000 euros. Pero dar con coleccionistas dispuestos a hacer este desembolso no es fácil. De hecho, existen acuñaciones a la venta en plataformas de coleccionismo y subasta que van desde los 25 hasta los 1.000 euros.
En cualquier caso, si una de las piezas está en nuestro monedero, habremos encontrado, sin quererlo, un pequeño tesoro.
