[dropcap]E[/dropcap]n estos tiempos en los que diversos personajes –personajillos– han tirado por los suelos algo que debería ser sagrado, como son los títulos de Doctor, quiero alzar mi voz contra ellos, practicantes del arte de una ruin picaresca para conseguirlos, ensuciándose a sí mismos y a quien se los concedió o falsificó.