[dropcap]E[/dropcap]s posible que como sociedad hayamos aprendido poco acerca de la importancia del principal problema al que nos enfrentamos, la pandemia Covid-19, en el que lo que está en juego es la vida o la muerte. Hemos dejado transcurrir varios meses sin que los gobiernos de España y de las distintas Comunidades Autónomas salgan de su nihilismo y hayan adoptado las medidas imprescindibles para prevenir lo que inexorablemente sucedería en otoño, y sin que una parte muy importante de la sociedad respete las indicaciones para contener la intensidad del nuevo brote. Ahora, el brote ya está aquí, y podemos predecir sin riesgo a equivocarnos que tendrá consecuencias sanitarias y económicas muy serias para todos nosotros. Es seguro que no se podía evitar, pero si prever y disminuir su impacto.