Si yo dijese que me gusta afrontar nuevos retos, mentiría. Pero si es cierto que cuando decido sacar adelante una idea, no pienso ni en el éxito ni en el fracaso, simplemente decido comenzar y si las cosas no van saliendo como yo quiero, las arreglo por el camino lo mejor que puedo. Así siempre me sirve de base para otras propuestas.