El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, defendió este miércoles la priorización de las zonas básicas de salud, donde no hay transmisión de la enfermedad, en lugar de las provincias, el área geográfica con la que hasta el momento prefiere trabajar el Gobierno para la desescalada.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, decidirá este jueves si la provincia de Salamanca al completo pasa a la Fase ‘I’ de la desescalada o solo las cuatro zonas de salud que le ha solicitado la Junta de Castilla y León.
Los contagios, tanto por test rápidos como por la prueba PCR se han duplicado en Salamanca en la última jornada, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad de Castilla y León.
El portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, confirmó este lunes que la Junta de Castilla y León ha seleccionado un total de 26 zonas básicas de salud de todas las provincias salvo Segovia, en las que residen 53.500 habitantes, para que a partir del próximo lunes puedan dar el salto a la fase 1 dentro del proceso de recuperación de la normalidad, ya que en estas zonas no se han detectado casos en los últimos siete días.
La fase ‘cero’ comenzará el 4 de mayo y en ella nos prepararemos para la transición, con medidas de alivio a la población que ya ha comenzado este fin de semana y abriendo más resquicios a la actividad económica, con la apertura de locales que trabajan con cita previa, como los de comida para llevar, peluquerías, centros de tratamiento y entrenamiento individual, y la preparación de los demás negocios con carteles de cara a la fase ‘uno’.
El Gobierno permitirá ‘reuniones sociales’ a partir de la llamada fase uno del plan de desescalada, pero no podrán superar el número máximo de diez personas en un mismo lugar y deberán respetar las distancias de seguridad establecida en más de metro y medio.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, pidió este sábado a los castellanos y leoneses ser “muy cautos” y «cuidadosos», por lo consideró se debe ser “extremadamente exagerados” casi más ahora con la higiene de manos y la distancia de seguridad, puesto que se inicia la salida a la calle de todos los grupos de edad, tras semanas de confinamiento.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, valoró este sábado el primer día de la salida de las personas a la calle, ya sea para dar paseos o para hacer deportes, y se mostró muy cautelosa con la nueva situación de la desescalada del Covid-19. “Mi terror es que haya un repunte y me preocupa muchísimo que haya que hacer una reescalada porque sería muy terrible, económica y sanitariamente hablando. Por eso, reitero, mucha prudencia”, añadió. No en vano, recordó que los contagios han repuntado en otros países (Alemania y Corea del Sur) con la desescalada.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió este sábado de que “no hay plan B” y que toda la estrategia de las medidas de desescalada pasan por sucesivas prórrogas del estado de alarma. Sin el estado de alarma, el plan de desescalada “no tendría razón de ser” porque no se podrían aplicar las medidas de confinamiento, señaló.
Desde que comenzó el Estado de Alarma son 618 las familias las que han acudido a Cáritas en busca de ayuda, muchas de ellas lo hacen por primera vez. Se trata del doble que en los anteriores meses del año.