Nació en Salamanca y ha desarrollado su labor profesional en Guipúzcoa. Las recetas están elaboradas en la cocina del Nairu. Sigue una máxima: utilizar productos de calidad sean de la huerta, el mar o el campo. Así elabora los mejores manjares
Os pongo en antecedentes. Este plato es muy típico en el País Vasco y quiero compartir con vosotros esta receta, que es exquisita y lo digo de verdad.
Ingredientes:
Huevas de merluza.
Patata.
Cebolla, puerro y ajo.
Pimiento verde.
Una guindilla de cayena.
Aceite de oliva, vinagre y sal.
Elaboración:
Lo primero que debemos hacer es pelar y cortar la patata en láminas y confitarla en aceite de oliva en el horno. Para ello, cubriremos las patatas con el aceite durante 60 minutos a 80º. (O depende del grosor de la patata)
Por otro lado, cortaremos una cebolla en cuatro trozos, dos puerros y dos dientes de ajo. Todo el conjunto lo ponemos a hervir, sazonándolo.
Mientras cuece el caldo, lavamos las huevas de merluza con agua y hielo, para quitarle los restos de sangre. Una vez que las tenemos limpias y sumergidas en el agua helada y el caldo hirviendo. Introducimos las huevas, de una en una, en el caldo y veremos que se corta la ebullición. Una vez que arranca otra vez a hervir, bajamos el fuego, y lo tenemos unos diez minutos.
Retiramos las huevas del fuego y las dejamos que se enfríen en el caldo. Una vez que se han enfriado, que puede ser al día siguiente, es un plato que se prepara de víspera. Sacamos las huevas y les retiramos las piel. Reservamos.
Para hacer la vinagreta, con la que adornamos el plato, necesitamos cortar en cuadratitos el pimiento verde, cebolleta o cebolla morada, ajo y la guindilla de cayena. Los mezclamos todo con tres partes de aceite y una de vinagre. Removemos y reservamos.
Emplatamos:
Colocamos en el fondo del plato la patata panadera que conviene que esté fría. Sobre esta cama, rompemos las huevas y adornamos el plato cubriéndolas con la vinagreta.
Recomendación:
A esta receta le iría muy bien un txakolí.