Un reciente estudio ha determinado que la realización de un ejercicio aeróbico puede ayudar a ralentizar el crecimiento del cáncer de próstata. Además, esto puede resultar aún más beneficioso para los pacientes que sufran este tipo de tumores en estadios avanzados.
El ejercicio físico aporta importantes beneficios y un efecto protector frente al cáncer, tal y como han apuntado diferentes estudios. Ahora, una última investigación publicada en el medio especializado ‘Prostate Center and Prostatic Diseases’ ha destacado la ayuda que puede suponer un simple ejercicio aeróbico para los pacientes con cáncer de próstata.
Según se indica en este estudio, una única sesión de ejercicio aeróbico intenso (nadar, correr, montar en bicicleta, caminar) puede aportar grandes beneficios a los pacientes que sufren cáncer de próstata avanzado. Así pues, esto puede ayudar a frenar el crecimiento del tumor.
Los expertos han basado su investigación en las mioquinas, un tipo de proteínas anticancerígenas que segregan los músculos al realizar ejercicio de alta intensidad. Además, estas parecen tener efectos que minimizan el crecimiento del tumor al combatir las células cancerosas.
De esta manera, los hombres que padezcan cáncer de próstata avanzado pueden lograr modificar el contenido químico de su cuerpo con varios meses de entrenamiento. Si bien, el estudio ha concluido que, incluso con una única sesión de ejercicio físico de alta intensidad se logra aumentar considerablemente los niveles de mioquinas en sangre.
Para obtener estas conclusiones, los expertos tomaron a nueve pacientes con cáncer de próstata avanzado, quienes realizaron ejercicio de alta intensidad en bicicleta estática durante 34 minutos. Además, les tomaron muestras de sangre antes del ejercicio, justo después y 30 minutos tras haberlo finalizado, constatando un aumento del 17% en estos efectos anticancerígenos.