La consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunció este martes que la Junta ha solicitado ya al Gobierno que Castilla y León pueda avanzar a fase 3 de desescalada el próximo lunes, 15 de junio, debido a la evolución de la situación epidemiológica. Esto implicaría que la Comunidad Autónoma sólo tendría que permanecer en fase 2 una semana, frente a los 14 días que dura cada fase, que es el periodo en el que se manifestarían nuevos contagios.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, aseguró este lunes que la situación epidemiológica del coronavirus es “buena” en Castilla y León, Madrid y Barcelona para que soliciten avanzar a la fase 3 de la desescalada.
Salamanca avanzará este lunes a la Fase 2 de la desescalada, tras una dura travesía del desierto. Un paso más en el alivio de las restricciones que impone el estado de alarma y que se notará, sobre todo, en que podremos salir a la calle cualquier hora del día (salvo en las franjas de los mayores) comer dentro del bar (en mesa) y que abrirán los centros comerciales. Pero hay más.
Las nueve provincias de Castilla y León iniciarán la fase 2 de la ‘desescalada’ del confinamiento el próximo lunes, 8 de junio, una vez que lo hizo esta semana el Área de Salud del Bierzo, que incluye también la comarca de Laciana y la ciudad de Ponferrada. De esta forma, la Comunidad avanza en el plan de transición a la nueva normalidad, como Madrid y zonas de Barcelona y Lérida.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, advirtió este jueves de que el paso a la fase 2 de toda Castilla y León, excepto Bierzo y Laciana que la estrenaron el pasado lunes, “no es la normalidad” porque “el virus circula”, por lo que apeló a tener cuidado con la movilidad, aunque no existe autorizado aun el traslado entre provincias ni comunidades autónomas.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, remarcó este jueves que «en manos del Gobierno quedará la regulación de la movilidad entre las distintas unidades territoriales» en la fase 3 de la desescalada, en la que las comunidades autónomas podrán tomar sus decisiones hacia la nueva normalidad.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, confirmó este martes que la la situación epidemiológica y sanitaria de Castilla y León permite solicitar, como así se ha hecho, al Gobierno central el paso a la fase 2 de todo el territorio autonómico, excepto la zona básica de salud de El Bierzo, que ya disfruta de ella y en la que no se ha visto ningún repunte en su fase de desescalada.
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, defendió este jueves la necesidad de continuar controlando la movilidad y adoptando medidas de restricción de derechos, pero apostilló que el estado de alarma no puede convertirse en “un salvoconducto para hacer cosas que no son razonables”. Así lo dijo en su comparecencia, ya presencial, tras la celebración del Consejo de Gobierno de este jueves.
La Junta de Castilla y León propondrá la próxima semana que toda la Comunidad Autónoma pase a fase 2 si las cosas van bien como hasta este momento, si bien en caso de que hubiera aumento de contagios en alguna zona básica de salud no pasaría.