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Dimes y diretes (XXIX) de cuarentena. Zapatero a tus zapatos…

 

[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: ¿quién no ha oído alguna vez, o muchas, la primera parte de este refrán? ¿Cuántas veces habría que estarla diciendo hoy, en que todo el mundo parece saber de leyes, de medicina, de ciencia, de arte, de todo, gracias al uso y abuso de los medios digitales? Luego resulta que el consejo que se da es erróneo, pero con la moderna tecnología es como si se estuviera dotado del anonimato. Antes se decía que no todo lo que está escrito había que creerlo. Ahora se piensa igual, pero más exageradamente, de lo que nos ofrece Internet. ¡Hay que ser precavidos!

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Dimes y diretes (XXVIII) de cuarentena. A buen servicio…

 

[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: El refrán de hoy lo digo con tristeza, porque nunca pensé que vería lo que ha pasado y, por lo que he oído, no es un caso único. ¿Cómo es posible que ante el heroico gesto de tantas buenas gentes que están dando todo por los demás, haya quien les diga que se marchen a vivir a otro sitio, para que no les contaminen? ¿Cómo es posible tal villanía? ¡Y además cobarde, porque no dan la cara, no firman el manifiesto! ¿Se puede caer más bajo? Hechos así son un baldón para el sitio donde se dan, baldón que ensucia todo lo que les rodea y siembra la desconfianza en toda comunidad.

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Dimes y diretes (XXVII) cuarentena. Ojos que no ven…

 

[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: cito hoy un antiquísimo refrán, que figura en el Quijote y en el Libro del Buen Amor, que se puede interpretar de muchas maneras. En estos momentos tan duros, parece como si los medios oficiales de divulgación lo aplicasen no enseñando las múltiples tristezas, pensando que no nos enteramos de lo que está pasando.

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Dimes y diretes (XXVI) cuarentena. Cuando las barbas de tu vecino….

 

[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: Una buena amiga, Encarna de Cabo, me pregunta, extrañada, que cómo es que no he incluido en esta sección «Dimes y diretes» el famoso refrán de las barbas del vecino. ¡Tiene toda la razón! ¿Cómo no se me habrá ocurrido habiendo sido tan necesario que lo recordase quien tuvo que hacerlo, para prevenir en parte todo lo que nos está pasando? Si mi omisión es perdonable la de los mandarines no. ¡Desde luego que no! Yo lo subsano ahora pero, ellos… ¿qué excusa tienen?

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Dimes y diretes (XX) de cuarentena. Hombre prevenido…

 

[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: Había una vez un caminante que al llegar a un río abarrancado encontró una pasarela en la que había un letrero que decía «¡Peligro! ¡Sólo aguanta un peso de 100 kg!«. El viajero pensó: «Yo peso 75 kg, y la mochila que llevo, unos 5. ¡Pero no me atrevo a pasar! Menos mal que llevo esta cuerda. Dejaré aquí la mochila atada con la cuerda. Cruzaré yo sólo y luego, desde el otro lado, tirando de la cuerda pasaré la mochila». Dicho y hecho. Pero cuando el caminante ya estaba por la mitad de la pasarela, ésta se hundió. ¿Sabéis por qué?

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Dimes y diretes (XXI). A mi hijo el bachiller…

  [dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: Hoy vuelvo a los refranes que aluden a Salamanca. Y os propongo uno, olvidado, que es como la síntesis de un antiguo cuentecillo en el que preguntaban a alguien por cierta persona que debía dinero y que no se sabía dónde se encontraba el deudor. Y el preguntado respondía que debía estar (…)

Dimes y diretes (XX). Después de perdido el barco…

 

[dropcap]Q[/dropcap]ueridos amigos: Me ha venido a la mente un viejo refrán, que creo tuvo su origen en Cantabria o en Vizcaya, que hace referencia a que cuando ha pasado una catástrofe hay muchas opiniones de como se podría haber evitado. ¡Muchas! Después de ocurrido todos parecen ser expertísimos en la materia que sea, pero no estaban intentando «capear el temporal» cuando estaba pasando.

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