Nació en Salamanca y ha desarrollado su labor profesional en Guipúzcoa. Las recetas están elaboradas en las cocinas de Belauntzako Ostatua y el Nairu. Sigue una máxima: utilizar productos de calidad sean de la huerta, el mar o el campo. Así elabora los mejores manjares
Ingredientes: Para cuatro personas
Dos patatas grandes.
Un bote de pimientos del piquillo 250 gramos.
Una morcilla de Burgos.
Pimientos de Padrón.
Semillas de sésamo (una cucharadita)
Una nuez de mantequilla.
Elaboración:
Para la crema de patata: Troceamos las patatas, las cocemos en un 1/4 de leche y 1/4 de agua, salpimentamos y las hacemos durante unos 15 minutos. Una vez hecho esto, añadimos la nuez de mantequilla. Seguidamente, y cuando las patatas estén cocidas las trituramos hasta obtener la textura de una crema espesa. Reservamos.
Para la crema de pimientos: Escurrimos los pimientos y los sofreímos en una sartén. Los trituramos y los salpimentamos. Reservamos.
Por otro lado, pelamos la morcilla de Burgos y la deshacemos con las manos y la sofreímos, que quede suelta. Reservamos.
A continuación, freímos los pimientos de Padrón. Reservamos.
Emplatamos:
Ayudándonos de un cilindro de unos tres centímetros de alto y cinco de diámetro, lo situamos en un plato e introducimos una capita de crema de patata, la compactamos bien y sobre ella, ponemos una capa de crema de pimientos, añadimos la morcilla de Burgos y cerramos con crema de patata. Compactamos todo bien y desmoldamos.
A modo de decoración, colocamos encima un poquito de la crema de piquillos y un pimiento de Padrón. Le espolvoreamos unas semillas de sésamo, lo rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y le añadimos unos cristales de sal.
Recomendación:
Este plato potenciará su sabor con un Ribera del Duero.
