Nació en Salamanca y ha desarrollado su labor profesional en Guipúzcoa. Las recetas están elaboradas en las cocinas de Belauntzako Ostatua y el Nairu. Sigue una máxima: utilizar productos de calidad sean de la huerta, el mar o el campo. Así elabora los mejores manjares
Ingredientes: Para cuatro personas
Para la masa de buñuelos:
300 gramos de bacalao desalado y desmigado.
3 huevos.
10 gramos de levadura.
Harina la que necesite.
20 centilitros de leche.
Sal, pimienta y perejil picado.
Para el pisto:
Un calabacín.
Una cebolla.
Un pimiento rojo y otro verde.
Un tomate maduro.
Un diente de ajo.
Dos guindillas de cayena.
Sal y pimienta.
Para la decoración:
Ralladura de naranja.
Elaboración:
Escaldamos el bacalao desmigado durante un minuto, lo escurrimos y reservamos.
Por otro lado, batimos los huevos, añadimos el bacalao y la leche. Mezclamos bien y vamos incorporando la levadura y la harina tamizada y a base de varilla seguimos removiendo hasta obtener una masa similar a las totitas, que no quede muy liquida. Una vez hecho esto, reservamos en frío.
Para el pisto, picamos en Brunoise (corte en dados pequeñitos uniformes de unos 5 milímetros) la cebolla, el calabacín, el pimiento rojo y verde y el ajo y sofreímos a fuego lento hasta que esté pochadito. Añadimos el tomate pelado en trocitos y la guindilla de cayena, al igual que la sal y la pimienta. Dejamos todo en conjunto que reduzca unos diez minutos. Reservamos.
Para freír los buñuelos lo haremos en una sartén grande bien colmada de aceite y a buena temperatura, nos ayudamos con cuchara sopera para la masa y los freímos hasta que adquieran un color dorado. Los sacamos y los dejamos en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Emplatamos:
Sobre un plato dispondremos un poco de pisto en la base y, según el tamaño de los buñuelos, pondremos de cuatro a seis unidades por comensal y espolvoreamos la ralladura de naranja.
Recomendación:
A esta receta le iría muy bien un Rioja joven.