Las concejalías de la Juventud de los Ayuntamientos de Valladolid y Salamanca organizaron un campamento de verano, del uno al quince de agosto de 1982, en Cardaño de Abajo, en la provincia de Palencia, en la zona de Fuentes Carrionas. Asistieron chicos de 15 a 18 años, que abonaron seis mil pesetas por persona. Practicaron natación, voleibol, actividades de montaña, cursillos de escalada, marcha, supervivencia, actividades culturales, talleres de plástica, de máscaras y de confección de periódicos.
Los alumnos del colegio de San José, dependientes del Tribunal de Menores, me regalaron una cayada de madera labrada con mi nombre, a semejanza de las de los pastores salmantinos, tradición que los chicos querían rescatar. La guardo en mi casa como si fuera un tesoro, y la utilizo para mis paseos por los alrededores de Morille. Seguramente ahora que voy siendo mayor tenga que recurrir a ella con más frecuencia.
Cuando vi por primera vez el edificio quedé deslumbrado por el lugar que ocupaba y por la buena construcción del inmueble. Con las puertas abiertas y lleno de escombros pedía a gritos su recuperación. A principios de 1983 el Ayuntamiento se propuso recuperar el albergue de Candelario para destinarlo a centro de actividades juveniles. El Consistorio lo había cedido el uno de noviembre de 1963 a la Organización Juvenil Española para que lo utilizara para actividades juveniles por un periodo de 15 años. En la concesión, el Consistorio impuso la condición de que el inmueble se dedicara a albergue juvenil, cláusula que se había dejado de cumplir en los últimos años.
Enclavado en un bello paraje de la Sierra de Candelario, junto al parque del bello pueblo, necesitaba de una remodelación en profundidad debido al estado de abandono en que se encontraba. El Ayuntamiento quería volverlo a abrir como albergue, función para la que se había construido.
La OJE, enterada de la reclamación del Ayuntamiento, escribió una carta al periódico municipal Casa Grande aclarando los extremos de la cesión del albergue de Candelario. Según ellos, el edifico fue cedido a la Delegación de Juventudes y usado para las campañas de campamentos hasta que este organismo desapareció. No era pues la OJE la que había disfrutado del albergue, ya que es una organización independiente de la Delegación de Juventudes. La Organización Juvenil Española fue fundada en 1960 y, según manifestaban en la nota, no tenía patrimonio y subsistía con las cuotas de los afiliados.
En mayo de 1983 recuperamos la propiedad del albergue de Candelario, cedido a la Delegación Provincial del Frente de Juventudes. El delegado de Hacienda, Justino Gómez Martino, firmó conmigo el acta de reversión al Ayuntamiento. Al desaparecer el Frente de Juventudes sus propiedades y enseres habían pasado a Patrimonio del Estado.
1 comentario en «Campamento de verano. Albergue de Candelario»
Recuerdo perfectamente ese campamento, otro organizado entre el Ayuntamiento y la Diputación en Cantabria y todo lo relativo al albergue. ¡Buenos tiempos!